Benvinguts, Bienvenidos, Welcome...

"Dimelo y lo olvido, enseñamelo y lo recuerdo, involucrame y aprenderé" Benjamine Franklin


Somos un grupo de psicopedagogas,y os damos las gracias por visitar y participar en nuestro blog. Esperemos que os sirva de ayuda y encontreis las respuestas a vuestras cuestiones. =) SED FELICES


Padres y TV





Introducción a la temática:

La educación y la socialización del niño depende de muchos factores que influyen en el desarrollo de éste. Nos referimos al ambiente que le rodea, ambiente en el que se mueve, amigos, familia, nuevas tecnologías, medios de comunicación, entre otros.

En cuanto a los medios de comunicación, hay que decir que son muy influyentes ya que llegan a una gran masa de población y están creados para captar la atención de los usuarios. Su función además de informativa, es transmitirnos realidades, modas y tendencias con la finalidad de fomentar el consumismo. Crea necesidades y ocupa gran parte de nuestro tiempo.

Aunque de dichos medios puede extraerse mucha información también existen peligros, por ello se hace necesaria una educación en los medios. Los padres deben ayudar al niño a comprender ciertas dudas que le hayan podido surgir al ver cualquier escena que haya visto en la televisión. Deben ayudarle a desarrollar la capacidad crítica necesaria según la edad para captar la información y discernir las cosas positivas que puede extraer de las cosas negativas.

De todos los medios de comunicación que hay nos hemos centrado en la televisión, ya que es el medio de comunicación más utilizado. Como todos sabemos tiene diversos canales tanto públicos como de pago, los cuales tienen una amplia programación en su horario. Dicho horario no se adapta a todos los espectadores y no respeta el horario infantil (6:00 a 22:00) porque dentro de éste hay contenidos inadecuados. Mención especial merece la violencia que presencian los niños no solo en telediarios, documentales, películas, sino también en sus programas infantiles y dibujos animados.

Su influencia va a depender mucho de las características personales familias del niño y adolescente. Es indudable que en muchos casos se ven como actos heroicos, como forma de descargar la propia agresividad y pueden ser imitados. Pero aun sin llegar a estos extremos, las imágenes violentas producen ansiedad, temor, excitación que se manifiesta sobre todo de noche con insomnio, pesadillas y terrores.

Otro importante aspecto de la personalidad es el sexo cuya educación se realiza hoy en día, prácticamente, a través de las revistas y sobretodo de la televisión; ya que es un tema bastante delicado para la gran mayoría de los adolescentes del cual no hablan con sus padres ni con ningún adulto. Por otra parte, aunque es un tema bastante controvertido si que se hacen charlas sobre todo en ESO acerca del tema sexual.

La televisión está inmersa en nuestra vida cotidiana, ejerce influencias negativas sobre todo en los niños ya que en ocasiones le quita tiempo para la realización de otras actividades más beneficiosas y educativas: jugar, imaginar, leer, hacer deporte, relacionarse con otros niños, etc.


Recomendaciones:

Siguiendo el patrón de edad, hay que decir que:

Los niños menores de 2 años no deben ver la televisión, ya que a esa edad es más conveniente que vayan descubriendo el mundo por si solos de manera autónoma aunque siempre en compañía de sus padres.

Entre los 3 y 5 años predomina la fantasía sobre las demás cosas y piensan que todo lo que ves es real y se identifican con ello.

El tiempo dedicado a la TV debe ser de media o una hora como máximo al día para no quitar el tiempo al juego. Así como tampoco se debe acostumbrar a los niños a ver la televisión mientras comen porque están más pendientes de ésta y no hacen caso a la comida.

Son perjudiciales los programas con ritmos acelerados, ruidos fuertes, gritos, disparos, cambios bruscos de imágenes porque todo ello reduce la capacidad de compresión de los niños y provoca un alto nivel de excitación. Los niños necesitan ritmos lentos para aprender.

Entre los 6 y 10 años es la edad de máxima influencia y atracción de la TV. Puede enriquecer sus conocimientos pero también condicionar el comportamiento.

A partir de los 6 años va distinguiendo los distintos programas, conocen los horarios, decide lo que le gusta ver. Se entusiasman con los héroes de lo dibujos o películas que forman parte de sus juegos. De ahí la importancia de su contenido y de cómo son los héroes con los que se va a identificar.

Descubre que ver la TV no requiere ningún esfuerzo, ya que reciben sus mensajes de forma pasiva sin hacer una adecuada elaboración intelectual. Es mucho mas fácil permanecer frente al televisor que leer, hablar con los padres e incluso jugar. También es un cómodo medio de evadirse de la realidad y sentir emociones.

En esta edad la televisión es un importante medio de información, de adquirir conocimientos, de aprendizaje del lenguaje; pero siempre que sean programas realmente educativos y adecuados pues de lo contrario el efecto es negativo; así como también el lenguaje aprendido puede ser reducido e incorrecto. Un ejemplo de esto es el programa infantil de “Los Teletubbies” el cual fue muy criticado, ya que sus personajes no pronunciaban correctamente y se le achacaba al programa la posibilidad de que los niños cogieran como ejemplo de pronunciación de los personajes.

La hora del día más adecuada para que los niños vean la televisión es la tarde donde podrán ver sus programas infantiles elegidos de acuerdo con los padres; ya que por la mañana es más conveniente que desayunen y hablen con la familia y por la noche la programación pued3 causarles miedo y pesadillas.

De 11 a 14 años tienen un total dominio del medio televisivo y más capacidad de juicio que les permite elegir programas y ser menos influenciados por ellos. Pueden valorar los programas bien hechos y criticar los malos con argumentos válidos. Se van definiendo sus gustos, se interesan más por programas deportivos y musicales pero en general los adolescentes son quienes menos en la televisión.

Otras consecuencias del exceso de televisión es que perjudica la salud:


-          Genera pereza ante cualquier otra actividad.

-          Estimula obesidad y el colesterol, tanto por el reposo como por los alimentos que anuncia y las costumbres de los niños de picar algo mientras ven la televisión.

-          Roba horas de sueño


Objetivos de esta página:

Con esta página queremos reforzar los objetivos de la Escuela de Padres, los cuales son:

General à Educar en los medios.

Especifico à - Desarrollar el juicio crítico.

-          Aprender a discernir y seleccionar lo bueno y lo malo.

-          Saber interpretar la información que nos llega de los medios.

-          Sacar aspectos positivos de la programación.

-     Y transmitir estos conococimientos a los hijos


Contenido:


Los padres deberían preocuparse de los programas de televisión que se ven en su hogar. Echarle la culpa al aparato de televisión es la respuesta más fácil  y cómoda porque aunque en muchas ocasiones si que es cierto la culpa previamente recae en los padres por permitir ver cierta programación a los niños. Por ello, deben acompañar a los niños en el visionado de los programas de televisión. Esto facilitará a los padres determinar el efecto que algunos programas pueden causar en sus hijos. Para ello, sería conveniente que se informaran del contenido de dichos programas y fueran críticos con aquella programación infantil que no sea adecuada.

De la misma forma que se debe ser crítico con algunos programas, también se debe apoyar a aquellos que sean buenos por distintos motivos para los niños. Los progenitores tienen que presentar a los más jóvenes aquellos programas que muestren contenidos relacionados con el ocio, la cultura, la naturaleza, etc., evitando aquellos insustanciales o superficiales. Por otra parte, como los niños a partir de los 6 años se identifican con personajes irreales y superhéroes, hay que sacar lo mejor de éstos. Los padres han de saber que, en muchas ocasiones, los llamados programas infantiles y/o dibujos animados no son tan infantiles. Los niños no pueden ver  aunque sea acompañados, cualquier programa de televisión. Otro punto a tener en cuenta es la publicidad la cual ejerce mucha influencia sobre los niños como por ejemplo en las campañas de Navidad donde casi todos los anuncios son de juguetes.

La televisión tiende  a encenderse cuándo se desea ver algún programa en concreto. No debemos tener ésta en funcionamiento continuo y como si fuera uno más de la familia, ya que en muchas ocasiones la encendemos porque “nos hace compañía” aunque no la estemos viendo y puede que cuando nadie mira el niño esté viendo lo que puedan estar haciendo en ese momento sin que nadie se de cuenta. Además, no hay que utilizar la televisión como premio o castigo a las acciones de los niños porque sino entra a formar parte de la educación.

La familia tiene que establecer unos horarios para ver programas de televisión que no repercuten en la vida personal ni familiar. Además han de limitar el tiempo de uso de la televisión. Es aconsejable que los padres estén junto a sus hijos en el momento en que éstos están frente al televisor para que así puedan aclarar ciertas situaciones que pueden aparecer en la programación así como también resolver las dudas que pueden surgirles o que puedan crearles contradicción. No obstante, los padres también deben estar atentos a los movimientos y reacciones de los niños para captar si les afecta lo que están viendo. También es conveniente que cuando los padres deciden que sus hijos no vean cierto programa porque lo consideren negativo por el motivo que sea para éstos, deben explicar la razón del por qué no pueden verlo.

A pesar de todo lo dicho anteriormente, somos conscientes de que en la vida cotidiana existen una serie de circunstancias y situaciones comunes que impiden cumplir las pautas de referencia que hemos citado. Como ejemplo real a esta afirmación podemos citar:

-                   El horario laboral de los padres.

-                   Esto implica que los niños tengan que quedarse al cuidado en manos de terceras personas que no siempre podrán o sabrán aplicar estas normas.

-                   De esta forma los niños pequeños pasan muchas horas frente al televisor la cual los entretiene y los mantiene ocupados, evitando ponerlos de vigilancia y cuidado.

-                   También ocurre esto cuando las madres se sientes sobrecargas del trabajo de fuera de casa.


Conclusión:

Los medios de comunicación  social están en nuestras vidas. No son ni buenos ni malos, el calificativo que adquieran estará en función del uso que cada uno de nosotros hagamos de ellos. Forman parte de nuestra vida cotidiana, por tanto es responsabilidad nuestra que lo que ellos nos ofrecen diariamente se convierta en un riesgo –aunque no por ello hay que prohibir su uso a los más pequeños- o en una inmensa riqueza ya que ante todo nos informan de los sucesos que ocurren en el mundo.

El peor de los contenidos mostrados por estos medios puede ser una buena experiencia si la familia lo comparte y extrae el mensaje correcto desde sus creencias y valores. El mejor de los contenidos, sin embargo, puede perder su gran valor si en el ámbito familiar no se dedica un tiempo a pensar, evaluar, hacer preguntas y a resaltar todo lo bueno que se puede compartir del medio de comunicación.

En la Sociedad de la Información y el Conocimiento, la familia tiene que enseñar a cada uno de sus miembros a contrastar los valores transmitidos en la familia con los que muestran los medios.

Páginas web interesantes a consultar:

Guía la televisión en familia
Codigo de Autorregulación de los contenidos televisivos
Guía para padres



No hay comentarios:

Publicar un comentario